CAPÍTULOS:
AtWork Milan, Italia
Fechas del taller: 17 – 21 de octubre
Fecha de inauguración de la exposición: 23 de octubre
Socio: BASE
Idioma del taller: Inglés
Fecha límite de solicitud: 15 de septiembre de 2023
AtWork Cali, Colombia
Fechas del taller: del 6 al 10 de marzo
Fecha de inauguración de la exposición: 13 de marzo
Socio: Kitambo
Idioma del taller: Español
Fecha límite de solicitud: 17 de febrero de 2023
La Fundación Moleskine convoca a jóvenes talentos creativos a participar en su formato educativo itinerante AtWork bajo el tema general: “¿Quién es el extraño en mí?”
“Las culturas Fon y Bakongo comparten el mismo tipo de divinidad: Nana Buluku para la primera y Mahungu para la segunda. Para los Bakongo, Mahungu era una criatura de dos cabezas que se dividió en dos y dio a luz a un macho (Lumba) y una hembra (Muzita). Para el Fon, Nana Buluku creó el macho y la hembra a partir de su naturaleza androgénica. Este extraño en mí no debe confundirse con alguien que viene de afuera, como el dibbouk judío (un demonio que acecha el espíritu de su víctima) o Sosia, el personaje de Plauto (la esclava de muchas caras). En cambio, es otra parte de mí. Esa parte que activa acciones o reflexiones que no domino del todo y que, a veces, me pueden sorprender, como si hubiera estado soñando despierta o hubiera sido víctima de un período de sonambulismo. Tampoco es el doppelgänger alemán, aunque ese personaje mitológico se abre a una reflexión sobre la dualidad del ser humano.
En el vaudou africano o en ciertas ceremonias latinoamericanas, los trances permiten a las personas llegar a otra parte de su personalidad y sacar a la luz información oculta de la que no tenían conciencia. Es un grito que libera esa parte intangible de su psique. Es quizás el mismo tipo de grito metafórico desarrollado en la novela de Albert Camus “La chute”, la historia de Jean-Baptiste Clamence (del latín clamens, que significa gritar, en referencia a Juan Bautista que predicaba en el desierto) que, en un cierto período de su vida, se convierte en su propio juez. Hasta el momento revelador en el que no intenta salvar a una joven que se está ahogando y que morirá, la alta idea que tenía de sí mismo le parece una gran mentira y comienza su propio juicio. La pregunta detrás de esta novela corta, escrita como un monólogo, aborda el «ego» que creemos que somos y que podría ser una construcción social más que una realidad asumida. ¿Quiénes somos cuando decimos “yo soy”? ¿Una ficción o una realidad?
Esa es la pregunta que estamos invitados a abordar y que podría permitirnos seguir la invitación de Sócrates inscrita en el frontispicio del templo de Delfos: Conócete a ti mismo.”